Los elasmobranquios de aguas profundas son especialmente vulnerables a la extinción debido a su lento crecimiento, largos periodos de generación y mínima producción de crías. A ello se añade el hecho de que gran parte de su hábitat sigue sin estar gestionado y carece de esfuerzos de conservación.
Un reciente estudio publicado en Science arroja luz sobre la alarmante situación de los tiburones y rayas de aguas profundas en todo el mundo. El estudio concluye que muchas especies que habitan más allá de los 200 metros están al borde de la extinción debido a la sobrepesca. Esto es especialmente desalentador si se tiene en cuenta lo poco que sabemos de estos animales; de hecho, cada año se describen varias especies nuevas de elasmobranquios de aguas profundas (el grupo que incluye a los tiburones y las rayas). A pesar de los continuos descubrimientos de nuevas especies de elasmobranquios de aguas profundas, se pescan a un ritmo alarmante hasta su extinción.
Este patrón se observa en todo el mundo: la sobrepesca a lo largo de las costas obliga a las actividades pesqueras a adentrarse en aguas más profundas, a menudo superando nuestro conocimiento de estos entornos. Mientras los científicos se esfuerzan por ponerse al día, las pesquerías se agotan y las especies desaparecen. Sin apenas información sobre sus movimientos y ecología, la protección de estas especies y sus hábitats es cada vez más difícil.
Como señalan los autores del artículo, la única forma de avanzar es la cooperación internacional para la conservación de las especies y los hábitats más vulnerables del planeta.
Un intrigante descubrimiento realizado durante nuestra exploración de las pesquerías de aguas profundas en la región MesoAmericana.
Durante una reciente expedición frente a la costa atlántica de Honduras, nuestro equipo encontró a 230 metros de profundidad un tiburón juvenil de seis branquias (Hexanchus vitulus) que llevaba una de nuestras marcas. Este hallazgo inesperado arroja luz sobre la resistencia potencial de estos tiburones cuando son liberados rápidamente por los pescadores tras su captura accidental.
Ivy Baremore, nuestra experta en pesquerías de aguas profundas y Coordinadora Técnica, comenta: «Nuestra investigación en la Región Mesoamericana desde 2015 ha revelado un cambio preocupante entre los pescadores hacia aguas más profundas. El descubrimiento de un tiburón seis branquias juvenil del Atlántico frente a la costa de Honduras es emocionante e informativo, y subraya la importancia de los esfuerzos de conservación para salvaguardar sus hábitats.»
Sponsors: MAR Fund, Save Our Seas Foundation, Rufford, Summit Foundation, Oak Foundation, Marine Conservation Action Fund, Experiment Foundation, Wildlife Conservation Network.
Partners: Roatan Marine Park, BICA, Instituto de Conservación Forestal (ICF), Belize Fisheries Department.