Como todos los peces, los tiburones también empiezan siendo pequeños… a veces, muy pequeños. El pez más grande del mundo, el tiburón ballena, que históricamente ha alcanzado los 20 m, tiene crías que miden de media entre 40 y 55 cm de largo al nacer. Y aunque el lugar en el que los tiburones ballena hacen sus crías y crecen cuando son pequeños sigue siendo un misterio, cada vez se conocen mejor los lugares de nacimiento y crecimiento de muchas otras especies de tiburones y rayas, conocidas colectivamente como elasmobranquios.
Nuestro trabajo se centra no sólo en la fauna marina amenazada, sino también en sus hábitats críticos y, en el caso de los tiburones, uno de esos hábitats es la guardería de tiburones*. Se trata de lugares en los que los tiburones hacen su cría (nacen) y pasan los primeros meses o años de su vida creciendo en una zona relativamente protegida hasta que son lo suficientemente grandes como para evitar a la mayoría de los depredadores, ya que los tiburones y las rayas no se benefician de ningún cuidado parental.
Se podría pensar que estas zonas están ocultas y remotas, pero a veces se encuentran literalmente delante de las narices. Es el caso de la bahía de Sal Rei, en Boa Vista, la isla más oriental del archipiélago de Cabo Verde, en África occidental.
A lo largo de los dos últimos años, nuestro equipo ha determinado, mediante censos visuales, estudios de pesca y cámaras submarinas, que la bahía de Sal Rei constituye una zona de cría ideal para una gran cantidad de invertebrados, peces de aleta y, en particular, tiburones. De hecho, hasta ahora se habían identificado pocos criaderos de tiburones en África Occidental, lo que hace que este hallazgo sea importante a nivel regional. La bahía de Sal Rei está repleta de tiburones negros (Carcharhinus limbatus) recién nacidos, tiburones de leche (Rhizoprionodon acutus), el endémico tiburón comadreja del Atlántico (Paragaleus pectoralis) e incluso el amenazado y altamente migratorio tiburón martillo (Sphyrna lewini). Hasta la fecha, hemos identificado un total de ocho especies de tiburones juveniles que comparten amablemente esta pequeña bahía con los turistas y los habitantes de Sal Rei.
Las poblaciones de tiburones son extremadamente vulnerables a la pesca debido a su escaso número de crías tras largos periodos de gestación: en el caso de los tiburones martillo es de 10 meses, en el de los tiburones negros de unos 11 meses y en el de los tiburones ballena de un año completo. A medida que la ciudad de Sal Rei sigue invadiendo la bahía, los pescadores recreativos y artesanales (tradicionales/de subsistencia) capturan con frecuencia más tiburones, incluidas las crías. Los tiburones martillo, en peligro de extinción, son especialmente vulnerables a pesar de estar protegidos a nivel nacional, debido a su rápida mortalidad cuando están en la línea o cuando se enredan en las redes.
Para catalizar la conservación de estas especies amenazadas, nuestro equipo de biólogos marinos está trabajando mano a mano con los pescadores de la isla y la recién creada cooperativa de pescadores para identificar, caracterizar y proteger las guarderías de tiburones, con el fin de garantizar el mejor comienzo en la vida de estos tiburones juveniles. Los principales científicos especializados en tiburones y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación destacan este enfoque de investigación y conservación de las guarderías de tiburones como un medio eficaz para mejorar la supervivencia de los tiburones.
El gobierno local se interesa cada vez más por la salvaguarda de la bahía a medida que aumentan las presiones por el incremento del turismo en Boa Vista, lo que conlleva un aumento del esfuerzo pesquero y un mayor uso recreativo de la bahía. La proximidad de la bahía a la capital de la isla es también una gran oportunidad para el aprendizaje experimental: Los tiburones martillo se están convirtiendo rápidamente en un icono de nuestro programa educativo y de divulgación orientado a enseñar a los estudiantes locales la vida marina y la investigación, así como la importancia de la conservación a través del aprendizaje práctico, lo que incluye llevarlos a bucear en la bahía con los pequeños tiburones juveniles.
Basándonos en nuestro trabajo de campo y en las conversaciones con los pescadores, creemos que Boa Vista puede albergar varios viveros importantes de elasmobranquios. Dada su importancia para la conservación regional de los tiburones, la protección de estos lugares es una prioridad. Se necesitan esfuerzos continuos para garantizar que el tema siga siendo prioritario en la agenda de todas las partes implicadas y que los habitantes de Sal Rei defiendan a los tiburones jóvenes de la bahía. ¿Qué puedes hacer para ayudar a los tiburones cuando son más vulnerables? Considere la posibilidad de apoyar nuestros esfuerzos de educación y divulgación o de ofrecerse como voluntario para ayudar en la investigación y el seguimiento de los criaderos de tiburones.
*A site is considered a nursery area for sharks if it has the following characteristics: (1) sharks are more commonly encountered in the area than other areas; (2) sharks have a tendency to remain or return for extended periods; and (3) the area or habitat is repeatedly used across years.