El elevado esfuerzo pesquero, unido a un uso insostenible y a prácticas destructivas como las redes, ha provocado la pérdida de biodiversidad marina y el deterioro de los servicios de los ecosistemas marinos desde mediados del siglo XX. Uno de los más importantes de estos servicios es el suministro de alimentos, lo que implica que la pérdida de biodiversidad y el declive de las poblaciones marinas engendrado por las prácticas pesqueras insostenibles tienen el potencial de afectar también a la seguridad alimentaria. Evaluar el impacto de la pesca con red ha sido un reto en muchos países debido a la falta de sitios de control donde se utilizan prácticas más sostenibles como el anzuelo y la línea.
Las pesquerías artesanales panameñas, incluidas las de la Península de Azuero, siguen las mismas tendencias mundiales y, sin embargo, también sufren una falta de información que dificulta una gestión adecuada. El Departamento de Pesca Sostenible (ARAP) del Gobierno de Panamá insistió recientemente en la necesidad de mejorar los conocimientos científicos sobre las pesquerías artesanales del país, lo que encaja perfectamente con nuestra experiencia. También queríamos trabajar con los pescadores de dos comunidades situadas en la Península de Azuero de Panamá que utilizan diferentes artes de pesca para evaluar el tamaño y la composición de las capturas y poner de relieve cualquier diferencia debida a la preferencia de las artes.
Principales resultados
Algunas de las especies más importantes para las pesquerías artesanales estudiadas incluyen especies de crecimiento lento y larga vida, como los pargos y los meros. Estas características hacen que estas especies sean especialmente vulnerables a la presión pesquera. La mayoría de las especies que se desembarcaron en ambos puertos fueron evaluadas por la UICN como de menor preocupación en relación con el riesgo de extinción, aunque se desconocía para la mayoría de ellas si su población está aumentando, es estable o realmente está disminuyendo.
Basándose en el estado de conservación, el valor económico y la cantidad de datos recogidos, se eligieron 8 especies focales para su análisis posterior. Los desembarcos de 7 de estas 8 especies estaban sesgados hacia los individuos más pequeños. En algunos casos, la gran mayoría de los ejemplares muestreados estaban por debajo de la talla de madurez sexual. Por lo tanto, es posible que los especímenes se capturen comúnmente cuando aún son inmaduros. Otra posibilidad es que estas poblaciones hayan sufrido una miniaturización debida a la presión pesquera, lo que significa que sus ejemplares maduran antes (a tallas más pequeñas) y su tamaño máximo es menor de lo normal, como consecuencia de la eliminación selectiva por las actividades pesqueras de los peces más grandes de la población. El resultado más preocupante se refiere a los desembarcos del tiburón martillo (S. lewini), especie en peligro de extinción, en el que predominan los desembarcos de ejemplares recién nacidos. En otras palabras, los tiburones martillo se capturan habitualmente antes de que hayan alcanzado la madurez sexual y, por tanto, antes de que puedan reproducirse. También hay una parte de la pesquería dirigida específicamente a los tiburones martillo adultos, cuyas aletas valen más que la carne y se venden por separado.