Nuestro equipo de científicos y pescadores conservacionistas ama los barcos. Nos encantan. Grandes o pequeños, pero preferiblemente de confianza. Son un vehículo clave para nuestro objetivo de encontrar, estudiar y conservar los peces. Solemos trabajar en embarcaciones más bien pequeñas, de 6 a 7 metros de eslora, equipadas con motores fuera de borda, en las que sólo se puede trabajar cuando hay buena mar, así que cuando llegó a nuestra bandeja de entrada la invitación a trabajar con Monaco Explorations desde un gran buque de investigación en aguas generalmente inexploradas, nos quedamos boquiabiertos.
En unos meses estamos trabajando en dicho buque, cuyo uso para la investigación durante una misión de exploración circuntropical de tres años ha sido recientemente inaugurado por el Príncipe Alberto II de Mónaco. Bautizado con el nombre de un famoso médico que identificó la peste, el yate a motor de Monaco Exploration se llama Yersin; mide 74 metros de eslora, tiene tres embarcaciones auxiliares, una cubierta húmeda trasera, laboratorios húmedos y secos, un montón de fabulosas cámaras frigoríficas y una sala de ordenadores. Y todo ello se completa con camarotes bellamente equipados con una decoración moderna y elegante, con toques de art nouveau y baratijas marineras antiguas. Para nuestra tripulación ha sido un gran placer poder ducharse fácilmente después de horas en el mar, ser alimentados por los dos magníficos cocineros del barco y dormir en camas tan cómodas mientras están en el «campo».
Pero hacemos una digresión (tan fácil de hacer en este barco… ¿hemos mencionado que nos encantan los barcos grandes y cómodos?), todos estamos aquí para explorar y hacer avanzar la ciencia y la comprensión de los peces, y estos son exactamente algunos de los objetivos para trabajar en Cabo Verde. Con cuatro equipos científicos (MarAlliance, Universidad de Montpellier, ZSL y SpyGen) y pescadores tradicionales de Cabo Verde colaborando para entender mejor la diversidad y abundancia de la megafauna marina (grandes peces, tortugas y cetáceos), nos centramos en la captura y el marcado de tiburones y en el marcado en el agua de megaplanktivores (mantas y tiburones ballena) para comprender mejor su uso de los mares de la isla, especialmente en relación con la flota pesquera industrial costera y de alta mar que se solapa con muchos de los hábitats de los animales.
Nuestro viaje de descubrimiento acaba de empezar, pero el comienzo es prometedor, ya que hemos marcado dos mantarrayas con marcas de satélite. Esperamos compartir más detalles de la expedición y mantener a todo nuestro equipo -y esto incluye a ustedes, nuestros lectores y seguidores- al tanto de nuestros descubrimientos en próximas publicaciones y a través de nuestros canales de Facebook e Instagram cuando el internet en el mar lo permita. Hasta entonces, feliz viaje.