Este es un gran año para los tiburones en la COP19 de Panamá, ya que se propone la inclusión de más de 60 especies en CITES.
Los tiburones son objeto de comercio mundial por su carne, aletas, cartílagos y, cada vez más, por el aceite de hígado, que se utiliza para producir escualeno para cosméticos y otros usos.
El comercio de productos derivados del tiburón es complejo, y sólo estamos empezando a comprender cómo se mueven por los mercados mundiales. Lo que está claro, sin embargo, es que el comercio está provocando grandes disminuciones de las poblaciones de tiburones y rayas en todo el mundo, y más de 1/3 de las especies de tiburones están amenazadas de extinción debido a la sobrepesca.
Evitando demasiados tecnicismos, la finalidad de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) es regular el comercio de especies en peligro de extinción. Cada dos o tres años, las partes de la CITES y los países se reúnen para revisar las decisiones anteriores y hacer nuevas propuestas basadas en la información pertinente. Esta reunión se denomina Conferencia de las Partes (COP), y la semana que viene se celebrará la 19ª reunión de la COP en Ciudad de Panamá, Panamá.
Este es un gran año para los tiburones en la COP, ya que se proponen más de 60 especies para su inclusión en CITES. El gran número se debe a que dos de las propuestas incluyen una agrupación de especies de aspecto similar: 19 especies de tiburones réquiem de la familia Carcharhinidae y todas las especies de tiburón martillo (cornudas) de la familia Sphyrnidae. Además, se propone que el resto de las especies de la familia Carcharhinidae se incluyan en la lista como especies «parecidas». Esta propuesta pretende someter el comercio de aletas de tiburón a una regulación más estricta.
En nuestra región, la nueva inclusión aportaría más protección al tiburón de arrecife del Caribe, que ha sufrido grandes descensos de población en toda su área de distribución. El tiburón cachuda también entraría en esta lista. Si también se incluyen en la lista las especies de tiburones réquiem similares, las nuevas normativas se aplicarían a la gran mayoría de los tiburones que se comercializan actualmente en el Caribe. Aunque la CITES no regula las prácticas pesqueras, significaría que los países que exporten la carne y las aletas deberían completar un Dictamen de Extracción No Perjudicial (DENP) para comercializar legalmente los productos.
Un NDF es la forma en que un país o Parte demuestra que una especie incluida en el Apéndice II o III de la CITES puede exportarse de forma sostenible. Los NDF ayudan a las Partes a consolidar toda la información sobre la biología, las amenazas, la gestión y el estado de la población de la especie para determinar si la exportación de los productos de la especie se acoge a la normativa de la CITES y cumple los criterios para la conservación de la especie. En el pasado, esto se realizaba manualmente con montones de papeleo y manuales de referencia, y a menudo era una tarea larga y agotadora. En 2019, con el apoyo del gobierno alemán, MarAlliance permitió agilizar el proceso creando una plantilla automatizada que los propios usuarios pueden modificar. Los compañeros de Blue Resources Trust, una ONG con sede en Sri Lanka, se basaron en la plantilla para crear una herramienta en línea fácil de usar, que redujera el tiempo necesario para cumplimentar un NDF. La plantilla está adaptada específicamente a los tiburones y las rayas, y ya ha sido adoptada y aplicada con éxito por varios países.
En MarAlliance también creamos nuevos conocimientos mediante el monitoreo de la abundancia y las características de las especies de tiburones y rayas en los lugares clave donde trabajamos. En Panamá, por ejemplo, hemos formado a pescadores locales de comunidades de los alrededores del Parque Nacional de Coiba, Darién, Bocas del Toro y la Comarca de Guna Yala para que nos ayuden en el mar e involucren a nuestras comunidades locales en la obtención de información sobre avistamientos de especies importantes. Compartimos esta información en muchos formatos diferentes, por ejemplo a través del grupo de especialistas en tiburones de la UICN, para contribuir e informar a políticas internacionales como la CITES. Con ello, esperamos contribuir al trabajo con nuestros colegas hacia un resultado que apoye la recuperación de las poblaciones de estas especies icónicas para las generaciones venideras.