El pez sierra en Panamá: redescubriendo a un gigante perdido

Antiguamente distribuido por aguas tropicales de todo el mundo, el pez sierra de dientes grandes (Pristis pristis) ha desaparecido de gran parte de su rango histórico. Esta especie en peligro crítico de extinción – una de las rayas más singulares del océano – ha sufrido un fuerte declive debido a la pérdida de hábitat, la captura accidental en pesquerías y el comercio ilegal de sus sierras y aletas.

Durante más de dos décadas, MarAlliance ha liderado investigaciones y acciones de conservación del pez sierra a nivel internacional y regional para asegurar la supervivencia de la especie, realizando estudios sobre el pez sierra de dientes pequeños (Pristis pectinata) en Cuba y sobre el pez sierra de dientes grandes (Pristis pristis) en Belice, Honduras y Panamá. Nuestro equipo también ha implementado monitoreo de ADN ambiental (eDNA) en todos estos países para detectar rastros genéticos de la especie en zonas donde los avistamientos son escasos.

Estos estudios han revelado signos aislados de supervivencia, pero es en Panamá donde la evidencia de su presencia ha sido más consistente. Nuestro proyecto de conservación del pez sierra en Panamá se centra en el pez sierra de dientes grandes (Pristis pristis), combinando monitoreo en campo con muestreo genético y colaborando con comunidades indígenas y costeras para comprender mejor y proteger a esta especie elusiva.

Esta iniciativa se ha convertido en un modelo exitoso de conservación marina impulsada por las comunidades, que demuestra cómo el conocimiento local, la ciencia y las alianzas pueden trabajar juntos para proteger a uno de los animales marinos más amenazados del planeta.

Una raya ancestral en peligro moderno

A pesar de su apariencia similar a la de un tiburón, el pez sierra es una raya que utiliza su hocico dentado  – el rostro o “sierra” – para detectar y capturar presas. Los adultos pueden superar los siete metros de longitud y dependen de manglares, estuarios y desembocaduras de ríos como zonas de cría. La pérdida de hábitat, la captura accidental en redes de enmalle y el comercio ilegal de sus sierras y aletas han reducido drásticamente las poblaciones en toda la región.

Investigaciones regionales y monitoreo de ADN ambiental

Nuestro equipo ha realizado estudios sobre el pez sierra en Cuba, Belice, Honduras y Panamá, aplicando el monitoreo de ADN ambiental (eDNA) en Belice, Honduras y Panamá para detectar rastros genéticos de la especie en el agua.

Actualmente, nuestro proyecto activo en Panamá combina monitoreo en campo, colaboración con comunidades locales, y muestreo genético. Este enfoque se ha convertido en un modelo exitoso de cómo la ciencia y la acción local pueden unirse para proteger especies marinas amenazadas.

Buscando al pez sierra en Panamá

Iniciado en 2016, el proyecto busca confirmar dónde persiste el pez sierra de dientes grandes. Nuestro equipo entrevistó a 197 pescadores de 66 comunidades costeras y ribereñas, mapeando encuentros pasados y actuales para identificar hábitats prioritarios. Guiados por el conocimiento local y tradicional de la comunidad Emberá, recolectamos sierras para identificación, monitoreamos pesquerías artesanales y realizamos muestreos de ADN ambiental en estuarios.

En mayo de 2021, estos esfuerzos llevaron al primer registro científico de captura y liberación de un pez sierra en Centroamérica en más de 20 años. El ejemplar, un macho juvenil de 130 centímetros, fue nombrado “Aba”, que significa “uno” en lengua emberá, hablada por los pueblos indígenas del Darién. El nombre fue elegido por nuestro equipo de pescadores y el Coordinador Comunitario de MarAlliance, Hayro Cunampio, quien ha liderado el monitoreo del pez sierra en esta región remota durante casi una década. La captura de Aba confirmó que Pristis pristis aún habita los ríos panameños y proporcionó valiosa información para la investigación global de la especie y su protección.

Colaboración comunitaria y empoderamiento

La conservación del pez sierra en Panamá depende de una sólida colaboración con las comunidades locales. Para reducir las capturas accidentales, hemos capacitado a más de 80 pescadores artesanales en técnicas de manipulación y liberación seguras, formando una red de Guardianes del Pez Sierra que reportan encuentros y comparten datos desde sus zonas de pesca.

A través de talleres, programas escolares y actividades de divulgación  – incluida, por ejemplo, la cobertura en medios de comunicación nacionales como la radio y la televisión durante el Mes de los Océanos – fomentamos la conciencia sobre la importancia ecológica del pez sierra y su papel en ecosistemas marinos saludables. Este enfoque de ciencia participativa ha fortalecido la gestión local y mejorado el monitoreo a largo plazo.

También trabajamos con mujeres en comunidades dependientes del pez sierra, que están diversificando sus medios de vida mediante la elaboración y venta de artesanías tradicionales inspiradas en el pez sierra y la fauna local. Estas artesanías, que apoyamos a vender internacionalmente, ayudan a reducir la dependencia de la pesca mientras promueven la conservación.

Al alinear los objetivos de conservación con la generación de ingresos sostenibles, el programa genera beneficios ecológicos y económicos duraderos, fortaleciendo las economías costeras y la protección de especies en peligro crítico de extinción.

Principales hallazgos y próximos pasos

Nuestra investigación confirma que el pez sierra de dientes grandes aún persiste en algunos estuarios del Pacífico panameño, donde los manglares permanecen intactos y la presión pesquera es menor. Los reportes y liberaciones de nuestro equipo de Guardianes del Pez Sierra también han permitido identificar potenciales áreas de cría del pez sierra en América, basadas en la captura y liberación repetida de juveniles pequeños. Proteger estos hábitats es esencial para la recuperación de la especie.

Nuestro equipo en Panamá ampliará el monitoreo de ADN ambiental, los estudios comunitarios y las iniciativas de pesca sostenible para reducir aún más la captura incidental. Además, trabajamos junto a las autoridades para proporcionar datos que apoyen reforzar la protección de manglares y estuarios que sirven como zonas de cría críticas.

Esperanza para el pez sierra en Panamá

El redescubrimiento del pez sierra en Panamá demuestra que la recuperación de una especie es posible cuando la ciencia y las comunidades trabajan de manera conjunta. En MarAlliance, seguimos comprometidos con la conservación del pez sierra en Centroamérica mediante investigación científica, participación local y colaboración regional.

Cada nuevo registro – como el de Aba – representa más que un logro científico: es la prueba de que una especie ancestral aún sobrevive y que, con esfuerzo continuo, puede volver a prosperar en las aguas de Panamá.

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