A menudo se presenta a los tiburones como los máximos depredadores de nuestros océanos. Aunque es cierto que algunos tiburones son depredadores ápice, no siempre es así. Un depredador ápice se define como un animal que se encuentra en la cima de la cadena alimentaria de cualquier ecosistema, lo que significa que no tiene depredadores. Los tiburones han evolucionado en nuestros océanos durante más de 400 millones de años y tienen muchas formas y tamaños. De hecho, en la actualidad existen más de 500 especies de tiburones, cada una de las cuales desempeña un papel ecológico importante y único.
Por ejemplo, el tiburón ballena, que puede llegar a medir hasta 8,8 metros, se alimenta de zooplancton durante sus migraciones a mar abierto. En el otro extremo, el tiburón limón, de unos modestos 3,4 metros, prospera en las aguas que rodean los manglares. En su juventud, el tiburón limón se alimenta de gambas y cangrejos, pero al madurar adopta una dieta rica en peces. El formidable (y por desgracia comúnmente temido) tiburón tigre, que alcanza los 7,4 metros (25 pies), domina los ecosistemas de arrecife y se alimenta de una gran variedad de animales: desde peces óseos hasta aves y mamíferos. Estos ejemplos subrayan la gran variedad de especies de tiburones en cuanto a tamaño, distribución y dieta.
Aunque una especie de tiburón desempeñe de adulto el papel de depredador ápice en un ecosistema, eso no significa que esté siempre en la cima. Como todos los seres vivos, los tiburones progresan por etapas vitales, enfrentándose a la vulnerabilidad durante sus primeras fases. A menudo, peces grandes, cocodrilos y hasta especies de tiburones más pequeños se aprovechan de los huevos y las crías de diversas especies de tiburones.
El papel ecológico que desempeñan los tiburones no sólo depende de la especie concreta de tiburón y de su etapa vital, sino también de la presencia de otros animales en la zona. Por ejemplo, los tiburones blancos han sido durante mucho tiempo los depredadores más importantes de las aguas costeras de Sudáfrica. Sin embargo, en 2009, las orcas entraron en la zona y pronto se convirtieron en los principales depredadores, depredando a los tiburones blancos. Poco después, los tiburones blancos abandonaron el ecosistema, y los científicos sugieren que es para evitar la depredación de las orcas. Estos sucesos en aguas sudafricanas demuestran la naturaleza dinámica de las redes tróficas de los ecosistemas y el modo en que un cazador puede convertirse rápidamente en cazado.
Entonces, ¿todos los tiburones son depredadores ápice? No, los tiburones ocupan todo tipo de nichos ecológicos interesantes e importantes.