En MarAlliance hemos emprendido un estudio pionero para explorar la diversidad de especies de tiburones en el archipiélago de Cabo Verde. Este archipiélago, formado por diez islas volcánicas, está situado a 500 kilómetros al este de la costa senegalesa y está reconocido como un punto crítico de biodiversidad marina, donde cada isla contribuye de forma única a la riqueza ecológica de la región.

Las islas occidentales de Cabo Verde, caracterizadas por un terreno accidentado y una vegetación exuberante, contrastan con las orientales, más áridas, dominadas por dunas de arena y paisajes erosionados. A pesar de estas diferencias, todas las islas comparten un rasgo común: albergan un ecosistema marino increíblemente diverso. Las islas más orientales -Maio, Boavista y Sal- destacan especialmente por su abundante vida marina. Esta región alberga una gran variedad de especies, desde tortugas bobas y verdes hasta ballenas jorobadas, numerosas especies de delfines y, por supuesto, tiburones y rayas.
Se calcula que las aguas de Cabo Verde albergan al menos 50 especies diferentes de tiburones y rayas, conocidos colectivamente como elasmobranquios. Entre ellas se encuentran el tiburón tigre, el tiburón ballena, la manta raya oceánica, el tiburón martillo, en peligro crítico, y especies endémicas que sólo se encuentran en esta región, como el tiburón comadreja del Atlántico. Aunque hay muchos relatos de encuentros con tiburones en Cabo Verde, los datos completos y oficiales sobre su distribución y estado poblacional han sido insuficientes.
Metodología de la investigación: Despliegue de BRUVS
Entre 2015 y 2017, MarAlliance llevó a cabo estudios exhaustivos para abordar la falta de conocimientos sobre las especies de tiburones y rayas en Cabo Verde. El objetivo era establecer una línea base de su diversidad y abundancia, que pudiera utilizarse para evaluar el estado de conservación actual de los elasmobranquios y detectar futuros cambios en sus poblaciones y distribución en relación con los cambios ambientales, la pesca y las medidas de conservación.
Dirigido por el coordinador nacional Zeddy Seymour y con el apoyo de los hermanos pescadores artesanales Ze Luis, Angelito y Carlos Monteiro, el equipo desplegó Sistemas Remotos de Vídeo Submarino con Cebo (BRUVS). Estos dispositivos, consisten en armazones metálicos con cámaras subacuáticas y jaulas de cebo para atraer a peces y tiburones, se desplegaron en varios puntos de las islas de Sal, Boavista y Maio para detectar y contar especies de tiburones y rayas.
Siguiendo un diseño estratégico formulado por la directora de MarAlliance, Rachel Graham, el equipo dispuso las BRUV en forma de radios y ruedas alrededor de las islas. Esta metodología garantizó una cobertura exhaustiva, que se tradujo en el despliegue de 204 BRUV y la recopilación de más de 200 horas de metraje. El esfuerzo de revisar los vídeos valió la pena.





Las imágenes incluían 215 avistamientos de tiburones y rayas de 14 especies diferentes, lo que puso de relieve una diversidad de elasmobranquios que dejó a nuestro equipo gratamente sorprendido. Los datos también indicaron una variación significativa en la abundancia y distribución de las especies en las distintas islas.
- Sal: La costa oriental alberga un elevado número de tiburones tigre y rayas.
- Boavista: Una mezcla de tiburones depredadores superiores y meso, sobre todo cerca de Sal Rei.
- Maio: Dominada por especies no cartilaginosas como los tiburones musola lisa (Mustelus) y los tiburones nodriza, con menos depredadores superiores.
La cartografía de los avistamientos permitió a nuestro equipo identificar zonas críticas para la conservación. Por ejemplo, la costa este de Sal, el noroeste de Boavista y la costa este de Maio presentaban altas concentraciones de tiburones y rayas.
Retos y Orientaciones Futuras
Uno de los principales retos identificados fue la escasa presencia de tiburones grandes en Maio en comparación con Boavista y Sal. La proximidad de Maio a Santiago, la isla más poblada de Cabo Verde, sugiere que la sobrepesca puede haber afectado significativamente a las especies de tiburones más grandes. Ahora que las poblaciones de peces en Maio empiezan a escasear, los pescadores locales han empezado a desplazarse hacia el norte, a Boavista y Sal, en busca de caladeros más abundantes. Al mismo tiempo, el auge del turismo atrae a más gente a Sal y Boavista, lo que aumenta la demanda de marisco local.
A medida que aumenta la presión pesquera, el futuro de las poblaciones de tiburones de Cabo Verde sigue siendo incierto. Los resultados subrayan la urgente necesidad de realizar esfuerzos de conservación específicos para proteger estas especies y garantizar la sostenibilidad de las pesquerías locales. Nuestra investigación pone de relieve la importancia crítica de comprender y preservar la biodiversidad marina y seguimos trabajando para equilibrar los esfuerzos de conservación con las necesidades de las comunidades locales.