Los peces marinos son importantes fuentes de proteínas en todo el mundo. A medida que los peces crecen y envejecen, acumulan contaminantes, como metales pesados y PCB, que pueden ser perjudiciales para el ser humano si se consumen en altas concentraciones. Los peces grandes y de crecimiento lento que se encuentran en la parte superior de la red trófica bioacumulan contaminantes a lo largo de su vida, por lo que los peces más grandes suelen tener los niveles más altos de estas toxinas. MarAlliance está colaborando con investigadores del IIRMES para determinar los niveles de contaminantes como el metilmercurio en peces y tiburones con el fin de determinar cómo cambian con el tiempo los niveles de contaminantes en estos organismos. Los resultados de estos estudios ayudarán a informar al público sobre qué especies de peces, y de qué tamaños, son más seguras para el consumo y cuáles deben evitarse.
La ficción de las aletas: La raíz de la dañina narrativa en torno a los tiburones
«Peligroso, sediento de sangre, afilado depredador del mar…». Al leer esta descripción, ¿su mente evocó inmediatamente la imagen de un tiburón? Es difícil comprender la