¿Sabías que los tiburones y las rayas existen desde antes que los dinosaurios caminaran la Tierra? Hoy, estos antiguos habitantes marinos enfrentan grandes amenazas, pero también nos muestran su increíble resiliencia. Conoce su biología, los desafíos que enfrentan y qué podemos hacer para protegerlos.
Los tiburones y rayas son verdaderos campeones de la evolución. Su esqueleto hecho de cartílago, más liviano que el hueso, les permite moverse ágilmente en el océano. Además, su piel está cubierta de diminutos dentículos dérmicos que funcionan como un traje hidrodinámico, reduciendo la fricción con el agua.

A diferencia de la mayoría de los peces, los tiburones no tienen vejiga natatoria para mantenerse a flote. En su lugar, utilizan un enorme hígado lleno de aceites que les proporciona flotabilidad y reserva de energía.
Estos depredadores también poseen sentidos extraordinarios: gracias a las ampollas de Lorenzini, pueden detectar los campos eléctricos de otros animales, ¡incluso enterrados bajo la arena! Cada especie ha desarrollado adaptaciones sorprendentes. Por ejemplo, los tiburones martillo tienen cabezas en forma de “T” que mejoran su visión y les permiten localizar presas ocultas.

Cambio climático: un océano en transformación
El cambio climático está transformando los océanos a un ritmo acelerado, y los tiburones y rayas están sintiendo las consecuencias.
El aumento de la temperatura marina obliga a muchas especies a desplazarse hacia nuevas áreas buscando condiciones más frescas, alterando sus rutas tradicionales y afectando el equilibrio de los ecosistemas. Además, las zonas hipóxicas – áreas con bajos niveles de oxígeno – están en expansión, reduciendo sus hábitats disponibles.
En Panamá, especies como el tiburón martillo y la raya águila ya están cambiando sus rutas migratorias. Por otro lado, la acidificación de los océanos representa una amenaza creciente en el desarrollo de embriones en especies ovíparas ya que puede interferir con su desarrollo, poniendo en riesgo su supervivencia a futuro.

América Latina alberga una rica diversidad de tiburones y rayas. Panamá, con sus costas en dos océanos, es un refugio esencial para muchas de estas especies. Sin embargo, la sobrepesca, la pesca incidental y la destrucción de hábitats están provocando un alarmante declive de sus poblaciones.
Aunque Panamá cuenta con áreas protegidas como el Parque Nacional Coiba y participa en iniciativas regionales de conservación, todavía enfrentamos grandes desafíos. Se necesitan esfuerzos coordinados entre gobiernos, comunidades pesqueras, científicos y ONGs para garantizar la protección efectiva de estas especies.
Organizaciones como MarAlliance están liderando proyectos de investigación, educación comunitaria y manejo de áreas marinas protegidas para salvar a estas especies de megafauna marina.

¿Qué puedes hacer tú por los tiburones?
La conservación de tiburones y rayas depende también de nuestras acciones:
- Informa y educa a otros sobre la importancia de estos animales.
- Elige consumir productos marinos de origen responsable.
- Infórmate y comparte datos sobre especies de tiburones y rayas con tu entorno.
- Apoya campañas sobre áreas marinas protegidas.
- Reduce el uso de plásticos que terminan en el mar.
Cada acción importa. Al proteger a los tiburones y rayas, no solo conservamos especies clave, sino que también salvaguardamos la salud de los océanos y el bienestar de las futuras generaciones.