Los arrecifes de coral son uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta y prestan servicios esenciales a la vida marina y a las comunidades costeras. Sin embargo, estos frágiles ecosistemas se enfrentan a amenazas cada vez mayores derivadas tanto del cambio climático global como de las actividades humanas locales.
En Guna Yala, una región rica en biodiversidad marina, hemos puesto en marcha una nueva iniciativa de conservación e investigación de los arrecifes de coral con el apoyo de SENACYT Panamá y la participación activa del IIDKY (Instituto de Investigaciones y Desarrollo de Kuna Yala), brazo científico del Congreso Guna, junto con MiAmbiente Panamá, que supone la evaluación más exhaustiva de los arrecifes de coral y los peces realizada en la región en más de 22 años.
Nuestro equipo monitoreando uno de los lugares muestreados en Guna Yala. CC: Rachel Graham/MarAlliance
A lo largo de todo el monitoreo de Guna Yala, el equipo muestreó 23 sitios, constituyendo 115 transectos bentónicos y 184 transectos de peces, totalizando cerca de 9 km de muestreo de arrecifes y más de 135 horas de tiempo de inmersión acumulado. En conjunto, la expedición registró 55 especies diferentes de corales formadores de arrecifes de 18 géneros distintos. Las especies de coral más abundantes, diversas y ampliamente distribuidas en toda la región estudiada fueron, las de los géneros Porites, Agaricia y Millepora, mientras que los registros de especies de los géneros Ellisella, Eusmilia e Isophyllia fueron relativamente más raros y escasamente distribuidos. El estado de las especies de coral en relación con la actual epidemia de blanqueamiento, los géneros Agaricia, Favia y Mycetophyllia fueron los más afectados por el blanqueamiento (más del 50% de las ocurrencias muestreadas), mientras que los géneros Colpophyllia y Acropora fueron los más afectados por las enfermedades de los arrecifes. Estos registros sugieren vulnerabilidades específicas de cada género y especie a importantes factores de estrés, lo que significa que cada especie de coral puede enfrentarse a su propio conjunto de retos a la hora de sobrevivir a los cambios en el medio ambiente y que los distintos tipos de corales se ven afectados por los factores de estrés ambiental (como los cambios de temperatura o las enfermedades) de diferentes maneras.
Coral cuerno de alce (Acropora palmata) CC: Rachel Graham/MarAlliance
Coral de fuego (Millepora complanata) CC: Rachel Graham/MarAlliance
Millepora spp. blanqueamiento. CC: Rachel Graham/MarAlliance
Los estudios de peces se centraron específicamente en 27 especies, las de mayor importancia comercial y/o ecológica para los hábitats de arrecifes coralinos -como peces loros, lábridos, meros y jureles -, así como las que son bien conocidos por su impacto negativo en los arrecifes, como el invasor pez león. En todos los transectos, el equipo registró casi 6,000 peces, que representaban 26 de las 27 especies objetivo de más de 15 familias, en consonancia con los esfuerzos de monitoreo regionales más amplios. Nuestros resultados ponen de relieve que los miembros de la familia Scaridae (peces loro) fueron con diferencia los más abundantes, los mejor distribuidos y los que más contribuyeron a la biomasa estimada, seguidos de cerca por Labridae (lábridos) y Haemulidae (roncadores). Todas estas familias son herbívoras o depredadoras de bajo nivel trófico. Por el contrario, las especies más afectadas por la sobrepesca, como los Serranidae (meros), eran escasas, y las especies de las familias Muraenidae, Monacanthidae (peces lija) y Balistidae (peces ballesta) eran prácticamente inexistentes en los arrecifes muestreados.
Mientras los análisis siguen en curso, los resultados preliminares han empezado a arrojar luz sobre el estado actual de los arrecifes de coral y han permitido conocer mejor la ecología de las comunidades arrecifales de Guna Yala. Por ejemplo, de forma similar a lo observado en distintas regiones del Caribe, nos encontramos con que existe una correlación notable y positiva entre la diversidad de los arrecifes de coral y la complejidad bentónica – la variedad y estructura del entorno del fondo marino – con la diversidad de peces. Aunque la salud de los arrecifes de coral presentaba una gran variabilidad de un lugar a otro (por ejemplo, estado de blanqueamiento, influencia de enfermedades, cantidad de arrecifes muertos), el acoplamiento de los datos de los estudios con las temperaturas y anomalías históricas y recientes de la superficie del mar sugiere que los arrecifes han estado expuestos a temperaturas muy similares en los últimos tiempos.
Una de las cinco jóvenes Guna que han recibido una rigurosa formación en submarinismo y técnicas de estudio de los arrecifes de coral y los peces. CC: Rachel Graham/MarAlliance
A pesar de que el aumento de las temperaturas representa un importante factor de estrés que afecta a los arrecifes de coral tanto a escala local como mundial, las actividades humanas directas -como las malas prácticas de navegación, la sedimentación de los ríos y la contaminación- son probablemente una amenaza directa más importante. A diferencia de los efectos a largo plazo del calentamiento global, estos problemas de origen humano pueden abordarse y mitigarse mediante esfuerzos de conservación específicos y prácticas sostenibles.